Con fecha 3 de abril de 2016, TAM realizó oficialmente su último vuelo comercial con equipos Airbus A330-200, poniendo fin a un capítulo en la historia de la compañía brasilera ad portas del inicio de una nueva etapa, ahora como LATAM Airlines. Esta última operación se realizó en la ruta Ciudad de México – Sao Paulo (GRU) utilizando la aeronave PT-MVQ.
Con apenas dos unidades entregadas en 1998, el A330 fue el primer avión de fuselaje ancho seleccionado entonces por TAM para iniciar la expansión de sus rutas internacionales. Las ciudades de París (CDG) y Miami, fueron las primeras de una serie de rutas en las que la aerolínea brasilera utilizó este avión desde su hub y base principal en el aeropuerto Guarulhos de Sao Paulo, así como desde otras ciudades de Brasil hacia otros destinos internacionales y domésticos de alta densidad.
Prácticamente todas las ciudades internacionales de larga distancia y algunas dentro de la región como Buenos Aires (EZE), Lima o Santiago de Chile, fueron operadas por el A330-200 convirtiendo al avión en un verdadero “caballito de batalla” del crecimiento internacional de TAM. La compañía fue también pionera en la región en confiar en el entonces nuevo producto de Airbus cuando en esos años, el A330 todavía no estaba posicionado en el mercado y en la región, las operaciones de larga distancia de las compañías latinoamericanas recién comenzaban una nueva fase de expansión con nuevos vuelos sin escalas en aeronaves bimotor.
En medio de la transición hacia la nueva marca, LATAM señala que “reconoce la importancia histórica del A330-200 en la expansión y consolidación de la presencia de TAM en el mercado internacional de la aviación”.
TAM operó un máximo de 22 A330-200 a lo largo de su historia incluyendo aviones propios y en arriendo. Algunos equipos contribuyeron en la expansión de otras compañías como en 2001, con una naciente Etihad Airways. Con la integración con LAN tras la fusión, los A330-200 comenzaron a ser desprogramados gradualmente siendo reemplazados por los Boeing 767-300ER de la compañía chilena. Un cambio que si bien representó una reducción de la capacidad ofrecida permitió ajustar la oferta a la realidad de la compañía y de las condiciones del mercado, además de reducir los costos operacionales de la firma brasilera.
La crisis económica de Brasil ha acelerado el retiro del A330-200. Inicialmente su salida de la flota estaba prevista para 2018 pero ya en los últimos planes de flota de la compañía estaba fijado su retiro completo para fines de este año. Parte de los aviones que utilizó TAM están actualmente en flotas de TAP Portugal o Turkish Airlines.
LATAM Airlines explica que a pesar de que los vuelos comerciales del A330 terminaron, la compañía podrá contar con el avión como reserva (back up) excepcional sólo en casos específicos. Asimismo, el grupo refuerza que “el ciclo actual que enmarca el retiro del A330, forma parte del compromiso de la compañía con la seguridad y la mantención de una flota siempre moderna y eficiente. Un ejemplo de esta reciente renovación es la incorporación de los Airbus A350 y Boeing 787”.
En términos inmediatos, no hay un reemplazo directo del A330-200 ya que este segmento quedará cubierto por los B767-300ER y los A350-900, aeronave cuyas características proporcionan ahorros significativos hasta un 25%.