Así lo ha puesto de manifiesto la fabricante europea en un comunicado emitido este lunes, en el que Airbus especifica que ha retirado de su cartera de pedidos estos aparatos.
Air Austral, compañía con sede en la pequeña isla de La Reunión (océano Índico) había encargado en 2009 dos de los aviones A-380, los de mayor tamaño del mundo en lo que a transporte de viajeros se refiere.
Entonces, la aerolínea especificó que intentaría embutir en su fuselaje a 840 personas utilizando una sola clase en la ruta que une la isla con París, en la que concentra buena parte de su negocio.
Eso habría supuesto casi duplicar la capacidad efectiva de algunos A-380 en servicio, que suelen montar entre 450 y 500 asientos, distribuidos en tres e incluso cuatro clases. Hoy por hoy, la compañía que opera el A-380 con mayor densidad es Emirates, que embute 615 asientos en dos clases.
Airbus ha añadido además que ya ha encontrado comprador para esos dos aviones que ya estaban encargados. Aunque no se ha confirmado, Emirates se ha caracterizado en el pasado por ocupar el puesto de otras compañías que se arrepienten de sus pedidos, así que es previsible que estas dos aeronaves pasen a engordar la flota de 140 aparatos A-380 que ya tiene la empresa dubaití, aunque con una configuración interior mucho menos agobiante que la que tendrían si hubiesen montado 840 asientos.
El incremento de la capacidad ha sido la obsesión de aerolíneas y fabricantes en los últimos años. El pasado año Airbus patentaba precisamente una solución de diseño interior que, de materializarse algún día, obligaría a los clientes a viajar apretujados, unos encima de otros.
Fuente: Economía Hoy