El ejecutivo comenta acerca del negocio del mundo turístico que le toca administrar dentro del mercado local, como también de los desafíos de combinar el trabajo con la familia que está fuera del país en donde él se encuentra.
“Empecé en lo más bajo de la compañía, en el aeropuerto, buscando equipajes extraviados. El haber trabajado en esa área forjó un poco mi carácter porque en alguna entrevista de trabajo que he tenido en esos años, me preguntaron si sabía trabajar bajo presión y le digo: claro, trabajé en el departamento equipajes perdidos, solo sé trabajar bajo presión porque no hay nadie allí que vaya a felicitarte, era la primera cara que veían al bajarse del avión y es muy difícil que la gente te reciba con una sonrisa”, expresa el ahora gerente de Air Europa para Paraguay y Bolivia, Olavi Linkola.
¿Cómo fue dándose su crecimiento profesional?
Soy peruano de nacimiento y estudié administración de empresas turísticas, durante la carrera empecé a trabajar en el área de equipajes perdidos en el Air Europa, en tiempos de estudiante.
Luego pasé a otras empresas operadoras. Realicé un Master en dirección comercial y marketing, lo que me permitió pasar al departamento de ventas internacional encargándome de estudiar y analizar todas las acciones de ventas que se hacen en el mercado de Latinoamérica.
En el año 2012 se me ofrece la posibilidad de llevar la gerencia de Air en Europa en Bolivia y en el 2015 completar la gerencia en Paraguay.
¿Cuál fue el mayor reto que decidió asumir?
La decisión más importante fue la de asumir el riesgo de venir a tomar la gerencia aquí, yo estaba en mi zona de confort, trabajando en la central de la compañía, me iba bien estaba contento pero sabía que si quería seguir creciendo tenía que asumir el reto de venir aquí donde las decisiones la tomas tú sólo, donde todo lo bueno o lo malo que sale es responsabilidad tuya.
¿Cómo ve el mercado paraguayo en el sector de viajes?
Veo que hay dos mercados: el emisor, el paraguayo que quiere viajar, y lo que se está haciendo para que los europeos puedan venir.
En el caso de ventas nuestra, desde aquí, creemos que Europa ha sido un gran desconocido; que la gente ha soñado con ir. Antes era difícil ahora es más barato y más directo, las ventas están subiendo, estamos terminando de estudiar el mercado paraguayo, que es diferente a lo que hay alrededor.
El paraguayo antes viajaba por trabajo o para visitar a un familiar pero ahora se viaja por placer y a ese público queremos captar, es lo que necesitamos incentivar y es la única forma en que vamos a poder crecer.
¿El panorama no muy favorable en la región también afecto al rubro de viajes?
En Paraguay estamos sintiendo que nuestro mayor competidor tiene su base operadora en Brasil y el mercado interno de dicho lugar ha caído por lo que está intentando pescar en los países de alrededor con tarifas muy agresivas porque sus aviones no están llenos.
Es una práctica normal dentro de la coyuntura que tienen, pero que hace daño porque vender bajo el umbral del punto del equilibrio es muy peligroso.
¿Cómo encara el hecho de tener a su familia en Bolivia y usted en Paraguay?
Es complicado porque le quito mucho tiempo a mi familia y cuando estoy con ellos intento disfrutar de ellos el 100%.
Es difícil compaginar pero se puede, y aunque no es lo mismo, son tiempos de calidad que se agradecen.
Fuente: 5dias.com.py