En una entrevista concedida al diario La Nación, en el marco del ciclo denominado “Conversaciones”, la presidente de la compañía dijo que el nivel de deuda que halló cuando sumió al frente de la empresa era “Muy grande”.
“Prácticamente la mitad de lo que veíamos de resultado del año, casi 500 millones de dólares, venían de aviones y motores que no se habían pagado”, dijo la funcionaria. Constantini precisó que el último balance auditado es de 2013, mientras que el último relevamiento interno de la empresa fue realizado en Junio del año pasado. “Hasta el día de hoy seguimos recibiendo cartas de default, deudas que no teníamos conocimiento que existían. Estamos tratando de compilar y ver cuál es la deuda total de empresa”, señaló. Dijo que -en base a la documentación relevada- a la administracción anterior “les costaba cerrar los números” de los inventarios y que había “muchas facturas que se pagaban sin orden de servicio por afuera de sistema”. La titular de Aerolíneas subrayó que la prioridad de la nueva gestión es crear “una empresa sustentable que se puede mantener con sus propios recursos”, aunque advirtió que para alcanzar este objetivo “necesitamos tiempo”. “Creemos que el déficit cero se puede lograr en tres o cuatro años. El desafío junto a los gremios es tratar de que las rutas de cabotaje sean viables y que podamos seguir creciendo en rutas internacionales”, subrayó Constantini. FUENTE: Telam |
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