CFM es el único constructor de motores que obtiene certificaciones por ambas agencias, en lugar de que una de ellas emita el certificado y la segunda valide la certificación.
“Éste es otro gran hito para el programa LEAP y para el equipo que trabaja duro detrás de él.” comentó Allen Paxson, vicepresidente ejecutivo de CFM. “Todos, desde el proyecto y equipos de ingeniería al equipo de manufactura y nuestros proveedores, han hecho un increíble trabajo manteniendo en itinerario al programa y construyendo un motor que está cumpliendo con lo que prometimos.”
El motor LEAP-1B voló por primera vez en el 737 MAX el pasado 29 de enero del 2016. Desde entonces, dos aviones más han sido agregados al programa de pruebas. A la fecha, éstos tres aviones han acumulado más de 100 vuelos de prueba.
Fuente: En el Aire