El despegue fue cancelado y se evacuó de emergencia y los 302 pasajeros y 18 tripulantes a través de los toboganes; 12 personas resultaron con heridas leves y entre 25 y 30 reportaron no sentirse bien.
El Ministro de Transporte de Japón informó que fue desde la torre de control donde se observó humo y fuego saliendo del motor izquierdo del B777 y se ordenó a la tripulación que se detuviera. Han iniciado las investigaciones.
La pista donde sucedió el accidente fue cerrada por cinco horas y media mientras que otras 3 pistas se cerraron por un par de horas, afectando a más de 400 vuelos que fueron cancelados y varios más que fueron demorados, desviados o que regresaron a su aeropuerto de origen. La aerolínea informó que el motor había sido reemplazado en noviembre de 2014.
Fuente: EnElAire