Un Airbus A300 fue hundido este fin de semana en el mar Egeo, cerca del complejo turístico de Kusadas, en Turquía, para favorecer la creación de un arrecife artificial que genere mayor biodiversidad marina y como atractivo turístico.
El avión, que mide 54 metros de largo y 44 de envergadura, se transportó desmotado en cinco piezas desde Estambul, según informó la prensa turca. El pasado sábado, tras ser unidas las partes del avión fue hundido hasta una profundidad de entre 20 y 25 metros.
La previsión de las autoridades locales es que el avión favorezca el turismo submarino.