Tras examinar los restos bien conservados del avión, los militares determinaron que pertenecen al famoso caza japonés, Mitsubishi Zero.

“En las piezas de chasis todavía se vislumbran los jeroglíficos japoneses. El avión fue elaborado en 1942 bajo el número 1.733”, comentó el portavoz del Distrito Militar Oriental de Rusia, el coronel Gordéyev.
El coronel explicó que las escuadrillas de cazas japonesas se atrincheraron en la isla de Matua durante la guerra.
Apoyados en estos datos, los participantes de la expedición podrán averiguar sobre el destino del piloto y la explotación de la aeronave. Ahora mismo están realizando las obras preparatorias para sacar el avión y examinarlo minuciosamente.
La expedición de 200 exploradores zarpó de la ciudad de Vladisvostok el día 7 de mayo y el día 14 atracó en la isla Matua. Los buzos ya exploraron la bahía y los objetos en el fondo marítimo alrededor de la isla, sin embargo, todavía no han logrado encontrar las huellas de estancia de los submarinos japoneses o alemanes. La expedición continúa.
Fuente: Sputnik News