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Boeing fue el tercer gran fabricante, tras Airbus y ATR, en anunciar un preacuerdo con el Gobierno de Irán para suministrar aviones a Irán Air, la aerolínea estatal de ese país.
Desde el primer momento, este anuncio que se efectuó según Boeing tras lograr las perceptivas autorizaciones, encontró una fuerte oposición por parte del cuerpo legislativo estadounidense, muchos de cuyos miembros del partido Republicano no ven con buenos ojos que Irán deje de ser uno de los malos tras el acuerdo nuclear que se supone frena el posible desarrollo de bombas atómicas por ese país.
Ahora en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos se han votado una serie de iniciativas para bloquear la posible venta en contra de lo aprobado por el Senado (la cámara alta del Congreso y controlada por los demócratas).
El representante Peter Roskam, republicano elegido por Illinois, donde está la sede de Boeing ha señalado sobre este veto: “Los aviones podrían ser usados por la Guardia Revolucionaira Iraní“. También que “Dar estos tipos de aviones al régimen iraní , que sigue siendo el mayor estado patrocinador del mundo de terror , es darles un producto que puede ser utilizado con fines militares. Los aviones de Boeing podrían ser reconfigurados para llevar 100 misiles balísticos o 15.000 granadas propulsadas por cohetes“.
En respuesta a este, el representante por Nueva York José Serrano, demócrata, señaló que en realidad esas declaraciones no eran más que una parte de la estrategia republicana para hacer parecer el acuerdo con Irán firmado por el presidente Obama algo malo.
Boeing e Irán todavía no han anunciado la composición en modelos y número de aviones que formarían el pedido de Iran Air, aunque se sabe que la oferta presentada por Boeing se ha concretado en aviones de la familia B-737, B-777 (300ER y 900) y B-787 según la agencia oficial de noticias iraní IRNA.