ABC Color
Para hacer la presentación de la exhibición, varias autoridades militares, parlamentarias y diplomáticas, así como la hija del piloto que sobrevivió a la colisión del avión en diciembre de 1934, estuvieron presentes esta mañana en el Congreso Nacional, donde fueron llevados los restos del aeroplano que los peones de la estancia La Colmena encontraron el jueves pasado en Mariscal Estigarribia y que fueron identificados por el socios del Club de Vuelo Deportivo Yvytu, junto con Jeffry Harder, presidente del Aeroclub Loma Plata.
Los restos de este avión Potez 25TOE estarán por unos 15 días en el hall central del Congreso, en el primer piso del Parlamento. El acceso es libre. El senador Arnoldo Wiens, titular de la Comisión Nacional de Puesta en Valor y Fomento de los Sitios Históricos de la Guerra del Chaco, dio una conferencia de prensa en donde agradeció a todas las personas que ayudaron a encontrar y preservar estos restos. Invitó al embajador de Francia en Paraguay, Jean Potton, para participar del evento. “El motivo por el cual él (Potton) está acá es porque este avión se fabricó en Francia, una potencia mundial. Quiero reconocer a todos los funcionarios que han hecho posible este logro y en especial a los chaqueños. A los responsables de algunos de los sitios (donde están las reliquias)”, afirmó el senador.
La Historia
El coronel Roberto Olmedo, vicepresidente de la Comisión y director del Museo Militar de las Fuerzas Armadas, relató que Paraguay compró 14 aviones Potez durante los gobiernos de Eligio Ayala (1924-1928) y José P. Guggiari (1928-1932). La adquisición se hizo en dos tandas: en la primera se pidieron siete; estos aviones tenían hélices de madera. Uno de los aeroplanos cayó en Uruguay, dijo Olmedo, y llegaron seis máquinas. En la segunda tanda Potez envió desde Francia ocho aviones, ya que repusieron como garantía el que habían extraviado. El coronel Olmedo informó que aún no se decidió dónde serán llevados los restos tras la exhibición dentro del Congreso.
“Estoy orgullosa”
Graciela Vaesken, hija del teniente 2º Alfredo Vaesken, quien pilotó la nave durante la batalla de El Carmen, el el 11 de diciembre del año 1934, dijo sentirse “muy emocionada” durante el evento de presentación.
“Ayer me cayó como un balde de agua fría la noticia. No esperaba que encuentren el avión. Muy emocionada estoy, la verdad es que es un orgullo para mí ser la hija del que pilotó este aparato, y que él se salvó de eso. Yo era pequeña, apenas tenía cuatro o cinco años cuando él me comentaba sobre el hecho. ‘Yo tenía sed’, me decía, ‘tenía sed’, eso es lo que me contaba. Él me quería sentar en su rodilla y contarme todo. Estoy emocionada y orgullosa de ser su hija. Mi padre murió a los 47 años, de una enfermedad del corazón. Mi papá llegó a capitán, falleció el 9 de mayo de 1956”, relató.
El artillero del avión era el teniente segundo Abelardo Bertoni. Ambos militares sobrevivieron a la colisión del aeroplano.