El Observador
“Estamos viviendo de la facturación de la empresa”, explicó de los Santos. Los comentarios sobre una inyección de capitales a Alas Uruguay circularon en el ambiente aeronáutico y político durante el último mes y llevó al diputado Pablo Abdala (Partido Nacional) a realizar un pedido de informes al respecto. Según De los Santos, “hay varios operadores que usan a la empresa para pegarle al gobierno, para pegarle al Fondes y para pegarle a Mujica”.
Comentó, en tanto, que alcanzaron acuerdos con algunas organizaciones –por el momento la red de cobranza Abitab y el hotel Sofitel– para prevender pasajes. “Ese es el capital que ha entrado, no se ha capitalizado por otro medio”, insistió el vicepresidente.
Asimismo, indicó que la aerolínea está cerrando un acuerdo con la boliviana Boliviana de Aviación (BOA), al tiempo que está “en conversaciones” con las brasileñas Azul y Gol. Se busca, dijo, la concreción de diferentes alianzas comerciales, algo que “toda compañía aérea necesita”, señaló.
Alas Uruguay –un emprendimiento llevado adelante por un grupo de extrabajadores de la extinta Pluna, que dejó de volar en julio de 2012– recibió una línea de crédito por US$ 15 millones del Fondo para el Desarrollo (Fondes).
De los Santos señaló que recibieron la última partida de esta línea de crédito en marzo de este año, y que desde ese momento están “viviendo” de su facturación. “Eso quiere decir que la facturación y la ocupación de los vuelos está dando como para que la empresa sea sustentable”, comentó.
Alas Uruguay empezó a volar sobre fines de enero de este año. Desde ese momento lleva transportados a 42.000 pasajeros, precisó de los Santos. Se trata, añadió, de una cifra superior a la que habían calculado previo a comenzar las operaciones tanto para el puente aéreo con Buenos Aires como para la ruta a Asunción (Paraguay).
Por ahora, estos son los dos destinos a los que está volando la aerolínea nacional, pese a que el plan de negocios inicial marcaba que ya meses atrás deberían haber comenzado los vuelos a otras ciudades de la región.
Según de los Santos, la demora en la certificación durante la fase de preoperativa de la aerolínea provocó que no se pudiera cumplir con lo que se había planeado en un primer momento. “No podemos hoy en día estar desarrollando el plan de negocios que estaba previsto en un principio“, dijo.
En este sentido, agregó que les está siendo “difícil” abrir la ruta a San Pablo (Brasil), que es la que quieren empezar a operar “rápidamente”. La misma dificultad está presentando la ruta a Santiago de Chile (Chile). “Nos enfrentamos a dificultades que hacen que no se pueda seguir el desarrollo que estaba previsto dentro del plan de negocios”, resumió.
En este momento, la empresa se encuentra realizando trámites con la autoridad brasileña, con la mira puesta en empezar a volar a San Pablo en dos meses. Río de Janeiro también está en la hoja de ruta, pero no este año, indicó de los Santos. Descartó, asimismo, que Alas Uruguay abra la ruta a Porto Alegre, dado que consideran que no es “rentable”.
La devolución del tercer avión –Alas Uruguay empezó a volar con tres aeronaves arrendadas– fue a causa de la imposibilidad de ejecutar el plan inicial, comentó. “Tres aviones es demasiado para lo que hoy en día está operando Alas Uruguay”, explicó de los Santos. Además, dijo que se acordó entre los socios de la cooperativa liquidar los sueldos mensuales en dos pagos, una mitad a comienzos de mes y la otra a mediados, y que eso les ha permitido estar al día con los salarios. “Decidimos priorizar la operativa”, resaltó.
Acuerdo para Punta del Este
En los últimos días, Alas Uruguay, la Intendencia de Maldonado, el Centro de Hoteles y el Convention Bureau Punta del Este llegaron a un acuerdo mediante el cual promocionarán paquetes turísticos a precios convenientes para que lleguen turistas al balneario desde Buenos Aires y Asunción, volando a través de la aerolínea nacional. Los paquetes incluyen tanto el traslado como el alojamiento en el balneario esteño.
El porqué de la ausencia de pasajes
El vicepresidente de Alas Uruguay, Nicolás de los Santos, explicó a qué se debía la imposibilidad de comprar pasajes de manera anticipada hasta julio –ahora están disponibles para agosto y setiembre–.
Recién el jueves 28 de julio la empresa habilitó tanto en su portal web como en su call center la venta de pasajes para agosto y setiembre.
El problema “es ajeno a la empresa, es una interpretación de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia)” de una normativa, dijo.
Según de los Santos, la autoridad aeronáutica interpretaba hasta hace un mes que se necesitaba un espacio físico en las bases de los distintos aeropuertos que operaba la empresa para considerarlos “vuelos regulares”. Alas Uruguay no contaba con tal espacio en el argentino Aeroparque.
La ausencia de este lugar –que ni Argentina ni Paraguay les exigían, aclaró el ejecutivo– no les permitía calificar sus vuelos como regulares y, por lo tanto, ponerlos a la venta de manera anticipada. “Al no ser regular, lo que no te permite Dinacia es ir publicando mes a mes”, dijo de los Santos, quien calificó esto como “el gran problema” que la aerolínea tuvo que enfrentar desde un principio.
Después, dijo, el ministro de Trasnporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, como presidente de la Junta Aeronáutica, autorizó a publicar tres meses los vuelos, hasta el 31 de julio. Lo mismo sucedió en los últimos días del mes pasado, cuando se autorizó a que publicara los vuelos hasta fines de setiembre. Ahora la empresa aguarda que se certifique la base de Buenos Aires para autorizar más meses.
A fines de junio de este año, en entrevista con el semanario Búsqueda, el ministro Rossi, señaló que le “dolía” el proceso de Alas Uruguay.
“Es muy difícil explicarse por qué después de la experiencia que se vivió con Pluna se habilitó un camino donde, pese a tanto esfuerzo, yo diría que prácticamente tiene poca chance”, había agregado el ministro en esa oportunidad. Consultado acerca de los dichos de Rossi, de los Santos dijo que no había entendido “qué quiso decir”. “Creo que lo que quiso decir es que estaba dolido con el proceso de cierre de Pluna”, aventuró el vicepresidente de la aerolínea.