La idea es usar la estructura para vuelos que operan sin manga de acceso -puente de conexión- hasta el avión.
Aunque están entre los aeropuertos más ocupados del país, es común que el acceso a la aeronave en Congonhas y Santos Dumont sea por escaleras, lo cual es un cuello de botella en la accesibilidad de los pasajeros.
De acuerdo con GOL, alrededor del 40% de sus vuelos en los dos aeropuertos se efectúan sin el uso de mangas telescópicas. En tales casos, el embarque de pasajeros con necesidades especiales de movilidad es hecha por Ambulift (plataforma elevadora) o una silla robótica, elevando el nivel del suelo del pasajero de la aeronave.
Katya Hemelrijk da Silva, de 38 años, no aceptó ser en silla de ruedas y con el elevador, y se arrastró por las escaleras hasta el avión.
Estos dos métodos, sin embargo, son objeto constante de crítica de pasajeros. Hace dos semanas, el diario Folha acompañó el vuelo del escritor Eduardo Moreira, de 40 años, y constató que incluso con Ambulift, el acceso a la aeronave puede ser complicado.
Con la nueva rampa, la propuesta de GOL es que el pasajero tenga autonomía sobre su desplazamiento hasta la aeronave.
Para muchos, la idea de que todos los pasajeros pasen por el mismo proceso de embarque es una demostración de inclusión.
Infraero, la estatal que administra los aeropuertos de Congonhas y Santos Dumont, dice que se han adaptado autobuses en los dos aeropuertos. Al ser una herramienta más barata que el Ambulift, las rampas serán más viables para su uso en los aeropuertos más pequeños en el país.
La nueva estructura también debería facilitar el flujo de pasajeros en la víspera de los Juegos Paralímpicos de Río, que comienza el 7 de septiembre. El período es visto como fundamental para las empresas y los organismos de la industria aérea.
Son frecuentes las críticas de las personas con necesidades de movilidad especiales por el trato de las compañías aéreas y la estructura aeropuerto.
“La operación comenzará en estos aeropuertos, que son lugares en los que tenemos un gran número de embarques remotos [sin manga telescópica]”, explica Randall Agüero, director de aeropuerto de GOL.