Así mismo, el tren de aterrizaje principal derecho colapsó y la aeronave se deslizó sobre el tren de nariz, su morro y ambos motores hasta que se detuvo al final de la pista.
No hubo heridos, pero el avión sufrió daños importantes.
Testigos reportan que la base de las nubes estaba entre 150 y 200 pies y el aeropuerto no cuenta con aproximaciones por instrumentos y sólo se puede aterrizar con aproximación visual. Otro B737-300 de la misma aerolínea aterrizó de manera segura unos minutos antes; minutos después, el PK-YSY atravesó la capa de nubes, corrigió a la derecha y continuó su descenso a la pista. Tras el accidente, el aeropuerto suspendió operaciones.