El complejo ubicado en el aeropuerto internacional Confins en Belo Horizonte es el más avanzado de su tipo en América Latina.
Desde su apertura, los números de CMA son impresionantes: cerca de 700 personas, entre ingenieros y técnicos son responsables por 800 mantenimientos de aeronaves hechos cada año. Han habido más de 47.000 reparaciones de trenes de aterrizaje, 4000 ventanas pulidas manualmente, 23.000 asientos retirados, 7.500 frenos reparados, fueron pintados 88 aviones con 22.000 litros de pintura. “El valor principal de GOL es la seguridad y, y a lo largo de esta década, el centro estuvo marcado por constantes mejoras en los procesos y programas de formación. Con esto, la compañía obtuvo las certificaciones otorgadas por las normas más exigentes de seguridad de la aviación mundial, que dan fe de la excelencia en el servicio”, explica Alberto Correnti, Director de Mantenimiento.
Los talleres están aprobados por la FAA, lo cual requiere que las instalaciones, equipos especiales y de formación estén de acuerdo con las directrices del fabricante de las piezas, así como la aplicación de todos los manuales de seguridad. En junio de 2016, la compañía recibió de la FAA (Federal Aviation Administration) la autorización para llevar a cabo el mantenimiento con mayor grado de complejidad en las aeronaves en su flota. Con la nueva certificación para el mantenimiento del tipo Check-C o heavy check, GOL también está autorizada a proporcionar servicios de mantenimiento a otras compañías aéreas.
El año pasado, la compañía comenzó los mantenimientos de Check-A, que son tareas con acciones preventivas sin desmontaje de grandes partes de las aeronaves, y la técnica de inspección de ‘pruebas no destructivas’ de un equipo especial. También en 2015, los talleres de ruedas y frenos en Confins (MG), y los de baterías en Congonhas (SP) recibieron los permisos de la organización estadounidense para reparar componentes de aeronaves registradas en los Estados Unidos.
GOL también recibió, por 5ª vez, la certificación internacional de seguridad IOSA (IATA Operational Safety Audit), reconocida mundialmente como el estándar para la evaluación de gestión de la seguridad operacional de las empresas del sector.
Cada dos años – o 6.600 horas de vuelo – los aviones de la compañía tienen una parada obligatoria durante unos 10 días para cumplir con las directrices establecidas por el programa de mantenimiento. Con la aeronave en el hangar, los técnicos del hangar tienen acceso a las áreas que generalmente no se exponen en las operaciones diarias, tales como asientos, pisos, baños y cocinas, que son eliminados para una evaluación completa.
El CMA también tiene planes de gestión de desperdicios y una planta de tratamiento de afluentes químicos avanzadas, que recibe las aguas contaminadas por lavado de aeronaves, partes y talleres. Después del tratamiento, se vuelve a utilizar en actividades tales como la limpieza de suelos, baños y otros equipos. La sostenibilidad también está presente en la disposición consciente de todo el material utilizado.
Además del Centro de Mantenimiento en Confins, GOL realiza los mantenimientos en un cuarto hangar, situado junto al aeropuerto de Congonhas en Sao Paulo, con equipos locales en los aeropuertos en los que opera.
Actualmente, la flota de la compañía se compone de 137 Boeing 737-700 Next Generation y 800 y, desde 2018, la empresa recibirá nuevos aviones del modelo 737-MAX.