El FTA-1 despegó de Nagoya a la 1:28 del 26 de septiembre y aterrizó en Grand County International Airport en Washington a las 9:44 horas del 29 de septiembre tras recorrer 8,300 kilómetros en 13 horas y 8 minutos con tres escalas en Japón, Rusia y Alaska.
Voló a una altitud de 27,000 pies y a una velocidad de M 0.55 con tres pilotos, tres ingenieros y un ingeniero de Pratt & Whitney a bordo.
En los vuelos de prueba será asistido por tres bases de ingeniería en Moses Lake, en Seattle y su sede central en Japón para cubrir las 2500 horas que de pruebas en vuelo que requiere la FAA.
Originalmente el avión debió haber sido llegado a Estados Unidos en agosto pero canceló su misión en dos ocasiones debido a problemas en un sensor del sistema de monitoreo de aire. El avión permaneció en tierra hasta el 9 de septiembre cuando realizó vuelos de validación.
Mitsubishi basará a cuatro de sus cinco aviones de pruebas en Estados Unidos con el objetivo de cumplir con la primera entrega para ANA a mediados de 2018.