Los demás pasajeros del vuelo se quejaron de la insólita situación con la tripulación, y considerando que la incomodidad en algunas personas era tal que empezaron a manifestar malestares, el Capitán decidió alterar el itinerario y aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Free State, Sudáfrica.
Con la aeronave en suelo, los pasajeros desembarcaron y el personal de tierra del aeropuerto procedió a la desinfección de la aeronave.
La pasajera en cuestión fue trasladada al hospital, ya que según palabras de quienes padecieron del hecho, la pasajera podría haber estado muerta, considerando que el olor despedido era sencillamente imposible de tolerar.
“No puedo creer que haya estado en ese avión. Debería demandar a la aerolínea por sufrimiento. Creo que voy a tener pesadillas”, decía una pasajera anónima.
Unas horas después, el Airbus A320 de South African Airlines continuó trayecto hacia el aeropuerto O.R. Tambo de Johannesburgo, Sudáfrica.