Aquellos pasajeros que tienen un Note 7 no podrán llevarlo ni en su equipaje de mano o equipaje despachado en todos los vuelos que tengan origen o destino algún punto de los Estados Unidos. Los teléfonos tampoco podrán ser enviados como carga.
De esta manera ese dispositivo ingresa a la lista de elementos prohibidos a bordo, poniéndolo al mismo nivel que otros objetos como armas o explosivos.
La medida entrará en vigencia a partir de hoy sábado a las 16 hs GMT.
Los problemas para el Note 7 empezaron a mediados de septiembre cuando algunas unidades empezaron a explotar debido a unas baterías defectuosas. A los pocos días tanto la FAA como autoridades aeronáuticas de todo el mundo empezaron a prohibir su uso a bordo, recomendando tenerlo apagado y sin cargarlo. Samsung ofreció reemplazar los dispositivos defectuosos, pero aparentemente los reemplazos también han tenido problemas de sobrecalentamiento. Esto es lo que ha llevado a las autoridades de Estados Unidos a directamente prohibir su transporte a bordo.
Se denegará el abordaje a aquellos pasajeros que no quieran dejar sus Note 7, y si se los descubre intentando pasar los controles de seguridad con sus Note 7 escondidos enfrentarán cargos criminales.
Seguramente esta medida empezará a extenderse en todo el mundo.