Vía EnElAire
Actualmente, Brasil y México ocupan una posición importante en el ranking de mercado de la compañía.
Sin embargo, poco a poco competidores de otros países incluyeron aeronaves Boeing en su flota y ahí, su expansión fue inminente. Actualmente Latinoamérica es el cuarto mercado más importante para la compañía que este año celebra su aniversario número 100.
Acompáñanos en este breve viaje a través de los momentos más importantes que Boeing tuvo en sus primeros años en la región donde operadores de diferentes países vieron en sus innovadores equipos, un producto que, sin duda potenció la industria de la aviación latinoamericana. En la región, se encuentran aproximadamente 270 aeronaves Boeing en operación.
Más de medio siglo en México
Aeroméxico fue la aerolínea que inició una sólida relación comercial con Boeing al realizar un primer pedido por tan solo un DC-8 en 1960 a la empresa Douglas, hoy parte del legado de Boeing. Durante años, Aeroméxico operó vuelos con aviones DC-9, sin embargo, en 2003 la aerolínea anunció que estos serían reemplazados por equipos 737-700 equipados con winglets.
Tres años más tarde, en junio de 2006, la aerolínea bandera de México anunció que arrendaría tres aeronaves 787 Dreamliner y dos meses más tarde realizó el primer pedido sólido de la región por dos de ellos. La llegada de este avión significó para Aeroméxico una “nueva etapa” para algunas de sus rutas ya que gracias a su innovación tecnológica podría ofrecer una mejor experiencia al pasajero. Muestra de ello fue la operación de cuatro vuelos semanales entre Ciudad de México y Los Ángeles, su ruta más frecuente y que ha volado durante casi 60 años, ahora disponible con equipos más modernos.
Actualmente, Aeroméxico opera una flota exclusiva de aviones Boeing con capacidad superior a 100 asientos, incluyendo más de 65 aeronaves 737, 787, 777 y 767. Además, desde abril de 2015 Boeing recibió un pedido directo por un total de más de 66 aparatos.
México siempre atractivo
Más allá de la relación comercial de Boeing con Aeroméxico, el mercado siempre le ha parecido atractivo al fabricante. Cabe mencionar que, gracias a sus más de 2,225 metros de altura, la Ciudad de México siempre ha jugado un papel clave en los programas de pruebas de vuelo de gran altitud para Boeing.
Además, México se ha convertido en el mayor proveedor de Boeing en América Latina, así como uno de sus 10 principales centros globales de fabricación. Boeing y su cadena de suministro gastan alrededor de $ 1 mil millones con los fabricantes aeroespaciales mexicanos, contratando a más de 20 empresas del sector en forma directa e invirtiendo poco más de $ 370 millones en producción de piezas y ensamblaje para el Dreamliner y el 777. Un ejemplo es el Programa de Propulsión y Repuestos, que incluye arnés de cableado, fibra óptica, aislamiento, fabricación de turbinas y cubierta del motor.
En la actualidad, Boeing y sus diversos proveedores mexicanos mantienen un fuerte vínculo comercial y juntos fomentan el desarrollo y crecimiento del sector aeroespacial mexicano.
La educación, por otra parte, es una de las grandes inquietudes de Boeing pues la compañía cree firmemente que hay que empoderar e inspirar a las personas hacia la búsqueda del conocimiento, particularmente en las áreas de ciencias y matemáticas. Aunque cada país tiene sus propios desafíos en este rubro, Boeing invierte en programas educativos que están marcando una diferencia alrededor del mundo, tanto en los logros académicos de los alumnos como del desarrollo profesional de los maestros. En México, Boeing lleva a cabo tres programas a través de una alianza con Worldfund, First Robotics y Enactus México.
Boeing y Aerolíneas Argentinas
Fue un 7 de diciembre de 1950 cuando la fusión de Aeroposta Argentina, A.L.F.A., FAMA y Z.O.N.D.A dictada por el Ministerio de Transporte argentino resultó en la constitución de Aerolíneas Argentinas quien comenzó a operar con una flota heredada de sus predecesoras que incluían equipos Douglas D-C3, hoy parte del legado de Boeing.
Para 1965 la incorporación del primer Boeing 707-387 con capacidad para 179 pasajeros en su flota, representó un gran impulso a la industria pues gracias a su alcance de 6,820 kilómetros Aerolíneas Argentinas logró iniciar operaciones hacia Alemania. Desde ese momento la relación entre Boeing y la aerolínea bandera de Argentina se consolidó, pues un año más tarde incorporó uno de los jets comerciales más importantes de la época: el Boeing 707-320B. Actualmente la aerolínea mantiene en operación 39 equipos B737 en sus modelos 700 y 800.
Brasil, una relación de más de 80 años
La historia de Boeing en Brasil se remonta a más de ocho décadas cuando entregó los primeros combatientes F4B-4 al gobierno brasileño. Pero no fue hasta el 8 de junio de 1960 cuando el fabricante realizó su primera entrega de un avión comercial: un 707 a la aerolínea VARIG.
Desde ese entonces, Boeing ha entregado más de 100 aviones comerciales, incluyendo aeronaves de carga a 13 operadores en el país. Sus dos mayores clientes comerciales son GOL Airlines, el quinto operador del 737 en el mundo y LATAM Airlines con sede en Santiago, Chile que opera 777 y 767.
Brasil es uno de los mercados más importantes de la región para Boeing ya que el sector de la aviación comercial en el país representa alrededor del 40% del mercado total de América Latina. Por ello, Boeing Commercial Airplanes ha trabajado en estrecha colaboración con sus clientes brasileños para ofrecerles mejoras significativas en sus flotas. Muestra de ello es el paquete Short Field Performance para la siguiente generación de 737, el Sky Interior de Boeing, y proyectos piloto de reposición de piezas con GOL y LATAM Airlines, así como la solución para GOL que monitorea el rendimiento del avión de forma remota.
Chile y su fuerte alianza
Desde hace algunos años el principal cliente de Boeing en Chile ha sido la aerolínea bandera LATAM Airlines, parte de LATAM Airlines Group. La línea aérea fue fundada en 1929, ha servido a millones de pasajeros alrededor del mundo y es miembro de la Alianza One World.
No cabe duda que Boeing aterrizó en Chile para marcar un hito en la industria, pues en noviembre de 2007, el fabricante y LATAM Airlines concretaron un acuerdo de compra por 32 aeronaves 787 Dreamliner y cuatro 777 Freighter. Y no solo eso, la aerolínea recibió el primer 787 que volaría en la región en septiembre de 2012. Poco tiempo basto para que LATAM Airlines recibiera también su primer 787-8. Este hecho la convirtió en la primera aerolínea que operó estos equipos en rutas desde Sudamérica hacia los aeropuertos de Miami y Los Ángeles.
Colombia, una historia de siete décadas
La relación entre la industria de la aviación comercial en Colombia y Boeing se remonta décadas atrás, ya que han trabajado en conjunto por más de 70 años. Esta alianza no podría ser diferente pues Avianca, su principal cliente en el país es la aerolínea más grande de Colombia y la segunda línea aérea comercial más antigua en el mundo.
Avianca, operó su primer jet en 1960, un Boeing 707-120. Para los siguientes ocho años incorporó a su flota equipos 720B, 727-100/200 y 737-100. Sin embargo, en 1976, la aerolínea dio un salto trascendental al convertirse en el primer operador del jumbo jet 747 en Latinoamérica. Los años transcurrieron y la innovación en las aeronaves de Boeing se hacía latente. El 28 de marzo de 2007, Avianca anunció una orden de 10 aeronaves 787 Dreamliner, recibiendo el primero de ellos en diciembre de 2014. Actualmente, el portafolio comercial de aviones en el país incluye equipos 707, 727, 737,767 y 787.
El futuro de Boeing en la región
La innovación y la expansión de Boeing en Latinoamérica continuará exitosamente pues se encuentra realizando un trabajo conjunto con importantes ingenieros y científicos latinoamericanos para desarrollar tecnología que permita que la aviación sea mucho más sostenible.
Finalmente, en su último reporte de perspectivas de mercado, Boeing estimó una demanda de 39,620 aviones nuevos a nivel mundial para los próximos 20 años, lo que significa un aumento de 4.1% respecto a las estimaciones de 2015. De este total, se prevé que 2,690 aviones nuevos lleguen a Latinoamerica en las siguientes dos décadas. Sin duda, la compañía está apostando por desempeñar un papel importante en ese crecimiento provechando las relaciones establecidas y desarrollando nuevas para el beneficio tanto de Boeing como de sus clientes, socios y proveedores en la región.