El 10 de septiembre, American Airlines debutó un nuevo uniforme para sus 70 mil empleados. Fue la primera actualización que tuvieron en cerca de 25 años, y el staff no veía la hora de vestirse con prendas más modernas y adaptadas a las exigencias del siglo XXI, con un look más contemporáneo. Pero el entusiasmo no duró mucho. Pronto, los empleados de la aerolínea comenzaron a sufrir de picazón, sarpullidos, urticarias y demás reacciones alérgicas, además de fuertes dolores de cabeza, problemas respiratorios e irritación en los ojos, según informa Fortune.com
¿La razón? El contacto con el uniforme. Según se dio a conocer en un comunicado de la Association of Professional Flight Attendants (APFA), las reacciones “fueron producidas por contacto directo e indirecto” con los uniformes. El sindicato pidió que la aerolínea acepte la devolución inmediata de las prendas, debido a que los trabajadores creen que lo que les causa alergia es la lana utilizada en la confección.
Mientras tanto, se permitió que 200 empleados vuelvan a usar su antiguo uniforme, y se pidieron 600 realizados sin lana, según informó el vocero de American Airlines Ron DeFeo. Los uniformes anteriores estaban hechos con materiales sintéticos, aunque la nueva línea fue lanzada luego de tres años de investigación.