Por Carlos Achucarro
Suspenden los servicios de transporte de pasajeros civiles al Transporte Aéreo Militar de Bolivia (TAM), por no cumplir normas de seguridad operacional establecidas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Una buena noticia; aunque una reacción tardía de la AAC, y como consecuencia del trágico desenlace que costó la vida a los pasajeros del vuelo chárter de Lamia en Medellín, Colombia.
La Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) también debe ponerse los pantalones y solicitar al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) la suspensión de la construcción de lagunas artificiales en el Parque Guasú Metropolitano, porque constituirán un foco atractivo para proliferación de aves, y por ende un factor de riesgo exponencial para la seguridad operacional del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi.
Lo ocurrido con la AAC de Bolivia, deber un ejemplo, una advertencia para que la Dinac se plante y haga cumplir las normas aeronáuticas, respecto a las restricciones de implementación de espejos de aguas a cielo abierto en el entorno aeroportuario, porque:
1.- Estarán introduciendo un factor de riesgo exponencial con la construcción de lagunas aliviadoras de 30 hectáreas, en el Parque Guasú; pues de concretarse pasarán a ser un tercer espejo de agua importante – pero creado artificialmente – a menos de 1.000/1.500 metros del eje de la pista (runway 02 – cabecera sur) y en la trayectoria de ascenso y descenso de aeronaves; y en este escenario, un nuevo ecosistema externo al aeropuerto Silvio Pettirossi, que incidirá negativamente en la seguridad operacional.
2.- Las lagunas, darán pie a la proliferación de aves, pues se convertirán en importantes focos de atracción; que no solo pondrían en riesgo la seguridad de las aeronaves con sus tripulaciones y pasajeros; sino también a las personas que habitan el entorno urbano cercano del aeropuerto, de los municipios de Asunción, Luque y Fernando de la Mora.
3.- El accidente trágico ocurrido en Medellín; debe ser una alerta (temprana), para que sea suspendida la construcción de estas lagunas, pues más temprano que tarde, tendremos un foco de proliferación de aves; y considerando que en la aviación civil, las improvisaciones y la no previsión cuestan las vidas de las personas, esto es preocupante; más aún cuando se omitieron y no contemplaron la legislacion de la aviación civil y no incluyeron un análisis de los riesgos aeronáuticos que conllevarían esta obra por parte del MOPC.
4.- En el 2.013 fue suspendida la construcción de la Pileta Olímpica a 400 metros de la pista a solicitud de la Dinac; en base al análisis de riesgos realizado en aquella oportunidad por expertos de CARSAMPAF y la FAA (USA), alertando a la AAC para que suspendan las obras.
5.- De construirse las lagunas, estaríamos ante un escenario grave e imprevisible, y de altas probabilidades de accidentes catastróficos, porque es un factor externo al aeropuerto, fuera de control y contra toda norma aeronáutica recomendada. Se estará introduciendo un factor de alta severidad y el riesgo crecerá notablemente.
Sería muy grave que la Dinac, como Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) no haga ninguna objeción y no pida al MOPC, la suspensión de la construcción de las lagunas, en base a la legislación aeronáutica y a estos antecedentes de los riesgos para la seguridad operacional del Aeropuerto Silvio Pettirossi, que estos espejos de aguas ocasionarían al convertirse en futuros focos atractivos de aves.
¿Dejaremos que construyan un factor severo de riesgo operacional donde actualmente no hay un problema; para luego ver que ocurran accidentes aéreos de consecuencias trágicas y catastróficas?. El riesgo operacional no es selectivo y mucho menos para operaciones críticas de ascenso y descenso de aeronaves sobre un entorno aeroportuario densamente poblado. Conste que ya he advertido formalmente de esta situación a la AAC, en febrero de este año. Pasaron 9 meses y nada.