Por José Bautista
La empresa aeronáutica BAE Systems ha comenzado la fase de prueba de un nuevo avión sin piloto en el que ha incluido un sistema de navegación automática mejorado que recibe informaciones sobre la situación meteorológica y el estado del tráfico aéreo para poder adaptar la ruta de vuelo preestablecida en caso de que fuese necesario. Hasta ahora, la mayoría de los drones desarrollados estaban programados para seguir las ordenes de vuelo predefinidas.
Sin embargo, esta nueva propuesta contaría con lo que en aeronáutica se denomina ‘consciencia situacional’, que permite modificar sobre la marcha la ruta de vuelo ante adversidades climáticas o una posible colisión con otro avión. Para ello, los nuevos aviones sin piloto cuentan con receptores satélite para informar sobre la posición y la velocidad del aparato en cuestión y de otros que puedan estar alrededor. Esta función se complementa con el servicio de cámaras que también permite detectar si se aproximan otros objetos voladores que no estén informando de sus coordenadas.
El nuevo avión sin piloto, que podría estar en funcionamiento en unas décadas según afirman sus creadores, va mucho más lejos que los drones actuales que vuelan principalmente para pequeñas funciones de reparto, como es el caso de la entrega de paquetes por aire de Amazon. Por sus avanzadas características de seguridad y comando de ruta, podrían aplicarse, por ejemplo, al transporte de mercancías.