Por Leonel Herrero
Muchas veces la tarea y el trabajo de un consultor aeronáutico requiere mantenerse activo y al ritmo que plasma la vorágine de la industria. Analizar las tendencias con la que se va ejecutando y movilizando la misma, también es parte del desarrollo profesional.
Hoy arrancamos con un tema que no lleva misterios, pero si a tener en cuenta en varios aspectos, los cuales se adaptan a necesidades de varios tipos.
Es el turno del Leasing, y de que manera se aplica a nuestra área de interés. La palabra proviene de la traducción literal de “arrendamiento”. Si tengo que comenzar a definirla, diría que es un arrendamiento financiero que se utiliza para financiar la compra o alquiler de activos fijos de un alto valor monetario, y es aquí donde cuadramos la categoría aeronaves.
Si nos centramos en el área de la aviación, existen varios tipos de Lease, con ventajas y desventajas propias de cada acuerdo en particular. Dicho esto, es necesario comenzar con la clasificación de los contratos de Leasing y la forma como se los conocen: arrendamientos secos o arrendamientos en condiciones húmedas.
¿Qué es un arrendamiento seco?
En estas condiciones el propietario de la aeronave (Arrendador), solo proporciona al Arrendatario la aeronave sin tripulación.
¿Qué es un arrendamiento húmedo?
No se cambia la metodología del arrendamiento seco, pero incluye al menos una persona de la tripulación del Arrendador, sin ser esto una imposibilidad del Arrendatario de mantener el control operacional sobre la aeronave en cuestión. Este tipo de Leasing, nos lleva a un desglose lo suficientemente complejo, el cual voy a ir desarrollando en la medida que se pueda entender, sin dejar matices ni puntos oscuros.
ACMI Lease: El Arrendador provee la aeronave y la tripulación completa, que incluye salarios, costos por mantenimiento del avión, y seguros (casco y daños a terceros), tal cual lo describe el acrónimo ACMI (Aircraft Crew Maintenance and Insurance).
El Arrendador en este caso le cobra al Arrendatario por hora volada, no sin dejar librado al azar el pago estipulado de un mensual mínimo de horas, en caso que la aeronave vuele o no vuele. El Arrendatario está comprometido a garantizar este pago mínimo en caso de no superar las expectativas.
El Arrendatario, además de pagar por hora la aeronave, se hará cargo de lo siguiente: combustible, tasas, manipuleos, estacionamientos y gastos correspondientes al vuelo de la tripulación (viáticos, transportes, gastos de visados, impuestos aduaneros, e impuestos locales, en caso de haberlos), cargos por sobrevuelo, gastos de navegación. Para ir cerrando, el mismo está a cargo en su totalidad de la parte operativa, a la cual debemos incluir pasajeros y carga.
Wet Lease: Deriva del ACMI Lease. Son contratos que van de 1 mes a 1 o 2 años.
Damp Lease: Deriva del ACMI y el Wet Lease, con la salvedad que no incluye la tripulación de cabina. El Arrendatario proveerá la misma, siempre y cuando reciba entrenamiento, a cargo de este, con el propósito de familiarizar a los tripulantes con las diferencias y características propias de la aeronave.
Por último y más utilizado en tiempos actuales por bancos y compañías de Lease:
Dry Lease: Incluye aeronave, tripulación, mantenimiento y seguro. En este caso se le solicita al Arrendatario que ponga la aeronave a nombre propio o de la compañía con la que solicita el Leasing, y pesa sobre la aeronave una prenda activa. El contrato mínimo será por 2 años, y el mismo debe asegurar cubrir costos por mantenimiento, seguros e incluso la depreciación de la aeronave en el lapso de años que tiene la duración de dicho contrato.
El Dry Lease puede ser financiero u operativo:
¿Qué es un Dry Lease Operativo?
Este tipo de Lease se utiliza para operar aeronaves por un término de 2 a 7 años. De esta forma, la aeronave no aparece en el balance del arrendatario.
¿Qué es un Dry Lease Financiero?
Para considerar un Dry Lease financiero, hay que tener en cuenta los siguientes puntos enumerados a continuación:
- Al final del plazo del Lease, el Arrendatario tiene la opción de adquirir la aeronave en un valor previamente acordado, que por lo general es mensual, para que la opción de compra sea mucho más baja y accesible.
- Cuando al terminar el Lease supera el 75% de la vida útil de la aeronave.
- Cuando el valor del Lease supera el 90% del valor de la aeronave en el mercado.
En este caso si, la aeronave aparece dentro del balance financiero del Arrendatario.
El Dry Lease Financiero toma mayor relevancia a la hora de la elección, cuando el objetivo final es dejar de ser Arrendatario para pasar a ser propietario del bien en cuestión.
Finalizando el post, voy a decir que un contrato de Leasing tiene un fin específico en los diferentes tipos de empresas u operadores que lo emplean, donde a las claras la tendencia apunta a incrementar la capacidad operativa y rendimiento económico. Una buena planificación fiscal, un adecuado mecanismo legal a la hora de elegir la modalidades mas acertada, y un plan de negocios acorde, puede llevar a grandes beneficios.