El fabricante multinacional de aviones Boeing comenzará a utilizar piezas de titanio impresas en 3D en la construcción de su avión de pasajeros 787 Dreamliner, de ésta manera, la norteamericana se pone de vuelta un paso por delante en la innovación de sus procesos industriales.
La impresión 3D todavía no llegó a generar el impacto que se creyó tendría en sus inicios, sin embargo, poco a poco va ganando espacios en la fabricación industrial, y Boeing se vuelve de ésta manera en una de las factorías en tomar la posta de ésta nueva tecnología.
Los primeros componentes estructurales impresos en 3D ya han sido aprobados por la Autoridad Federal de Aviación de los Estados Unidos, y la implementación de este sistema de producción podría ahorrarle a Boeing hasta unos 3 millones de dólares en el costo de producción de cada 787 Dreamliner producido.
La implementación de la tecnología de impresión en 3D generará un ahorro importante para el fabricante estadounidense, y aumentará la rentabilidad en su programa 787, el cual solo lo consiguió hasta el año pasado (anteriormente había acumulado pérdidas por unos 29.000 millones de dólares).