Una familia del estado de California demanda una disculpa por parte de Delta, luego de que los amenazaron con ir a la cárcel si se negaban a bajar del avión. ¿A la cárcel por negarse de desembarcar de un vuelo por el cual pagaron? Si, leíste bien.
El hecho ocurrió hace unas semanas en el vuelo DL 2222 entre Maui (Hawaii) y Los Angeles.
En el vídeo que se muestra más abajo se puede escuchar como tripulación de la aerolínea le advierte al pasajero Brian Schear, el padre de la familia, que debe ceder el asiento de alguno de sus dos pequeños hijos, por los que ya había pagado.
El pedido de Delta fue que alguno de los pequeños viaje sobre las piernas de los padres.
Luego de negarse, le advierten que podría terminar en la cárcel. Finalmente el padre, su esposa y sus dos pequeños hijos aceptan dejan el avión.
“Nunca pensamos que iba a a llegar el punto en el que nos dijeran que teníamos que bajarnos. Mientras nosotros nos íbamos, otros cuatro o cinco pasajeros estaban esperando nuestros asientos. La realidad es que habían sobrevendido el vuelo”, dijo el afectado.
La familia tuvo que comprar nuevos tickets, no les reintegraron el valor de los pasajes que perdieron y además debieron pagar el alojamiento en un hotel para la noche en la que no pudieron tomar su avión.
Ahora que el hecho tuvo repercusión mediática, y habiendo aprendido la lección para la industria que dejó el escándalo de United, Delta emitió rápidamente el siguiente comunicado:
Declaración de Delta sobre el vuelo 2222, de Maui a Los Ángeles el pasado 23 de abril de 2017
“Lamentamos la desafortunada experiencia que nuestros clientes tuvieron con Delta. Los hemos contactado para reembolsar su viaje y proporcionar una compensación adicional.
La meta de Delta es trabajar siempre con los clientes en un intento de encontrar soluciones a sus problemas de viaje. Eso no ocurrió en este caso, y nos disculpamos”.