Sus familias de motores abarcan la aviación general, turbo-hélices regionales, aviación ejecutiva, helicópteros civiles y unidades auxiliares de fuerza (APU), con un total de 730 millones de horas de vuelo acumuladas.
Entre las 14 familias de motores P&WC, la de mayor éxito es la del turbo-hélice PT6A que ayudó a definir la aviación general y provocó el surgimiento de una nueva generación de aeronaves pequeñas, rápidas y versátiles. El PT6A que responde por más de la mitad de los motores fabricados hasta el presente, ha propulsado a 128 aviones desde su lanzamiento en 1960.
“Su confiabilidad hizo que el PT6A se convirtiera en el único motor en adquirir la licencia IFR monomotor para uso comercial en América del Norte, Australia y ahora en Europa”, declaró el fabricante. Además, el motor JT15D fue pionero en el mercado de los jets ligeros de negocios, que luego lo redefinió con el motor PW500.
La serie PW300, instalada en una gama de aviones ejecutivos y de cabina ancha, lanzó la tecnología FADEC en el segmento de la aviación de negocios. El lanzamiento más reciente en turbofans de P&WC es el PW800 PurePower con reductor de rotación, instalado en los Gulfstream G500 y G600, aviones de lujo de largo alcance de próxima generación.