El fabricante estadounidense Boeing encontró un potencial problema en los interiores de los motores CFM LEAP-1B.
Desde Seattle, Boeing emitió un comunicado diciendo: “A manera de precaución, decidimos suspender temporalmente todos los vuelos de los aviones MAX. Este paso es consistente con nuestra prioridad que es la seguridad de todos quienes usan y vuelan nuestros productos.”
Según trascendió, se está inspeccionando el núcleo de cada motor avanzado LEAP-1B, que son fabricados por CFM International, una empresa conjunta entre General Electric (GE) y Safran de Francia.
“Los motores afectados serán enviados desde a los centros de fabricación en Indiana y Francia para su inspección”, dijo Jamie Jewell, portavoz de CFM.
Dado que los componentes en mira tienen proveedores diferentes, el problema no afecta a todos los motores. CFM dijo que realizará inspecciones para determinar cuántos son los involucrados.
Boeing dijo que la puesta a tierra también ha detenido las pruebas aéreas del 737 MAX 9, el segundo de los cuatro modelos actualmente planificados, que hizo su primer vuelo de prueba en abril.
Ningún 737 MAX fue entregado a la fecha. Las entregas previstas deberían arrancar este mes a Malindo Air de Malasia como primer cliente, y según dicen en Boeing, el calendario no será afectado.
Esta es la cuarta generación del popular avión de pasillo único de Boeing, que ha sido un caballito de batalla de aerolíneas a todo el mundo en vuelos de corto y medio radio por décadas. El jet es un 14% más eficiente en combustible que su predecesor, valor atribuido a sus nuevos motores.
Boeing tiene más de 3.700 pedidos para el 737 MAX, comercializado en alrededor de $ 112.4 millones y $ 119.2 millones, aunque los clientes normalmente obtienen descuentos significativos.