Emirates alcanzó una ganancia de AED 2.500 millones, unos 670 millones de dólares, para el año fiscal finalizado el 31 de marzo de 2017, una caída del 70% en relación al período anterior. Los ingresos llegaron hasta los 25.800 millones de dólares, un aumento del 2% con respecto a los resultados pasados, y el saldo de caja disminuyó un 19% hasta los 5.200 millones de dólares.
Shehh Ahmed bin Saeed Al Maktoum, presidente y consejero delegado del Grupo Emirates dijo: “Emirates continua generando ganancias y expandiendo el negocio, a pesar de que el ejercicio 2016-17 fue uno de los más difíciles hasta la fecha. A lo largo de los años hemos invertido para construir capacidad y reputación de marca. Aprovechamos los beneficios para apalancar los acontecimientos desestabilizadores que afectaron la demanda de pasajeros durante el año, como el Brexit en Reino Unido, las restricciones inmigratorias impuestas por Estados Unidos, los ataques terroristas en Europa, las nuevas políticas que desalientan los viajes aéreos también hacia los Estados Unidos, la devaluación cambiaria, la repatriación de fondos en algunos países de África y una lenta industria de petróleo.”
Sheikh Ahmed continuó diciendo que la firma sigue optimista en el futuro de la industria, a pesar de que se espera que este año se mantenga el escenario desafiante, con sobreoferta afectando los ingresos de las compañías aéreas y la volatilidad en muchos mercados que impactarán los flujos y la demanda de viajes.
Emirates, con base en Dubai, aumentó su fuerza de trabajo en un 11% a más de 105 mil colaboradores de más 160 nacionalidades diferentes. La empresa tiene una flota conformada exclusivamente por aviones de fuselaje ancho Boeing 777 y Airbus A380.