A esa altitud, en la estratosfera, la temperatura alcanza los 70° Celsius bajo cero y la concentración de oxígeno es de solamente el 2%, por lo que un ser humano podría morir por asfixia en segundos.
El avión experimental SolarStratos, diseñado y pilotado por el suizo Raphaël Domjan, obtiene la energía del sol a través de los 22 m² de paneles solares que recubren sus alas y planos de cola. Está propulsado por dos motores eléctricos que producen 50 CV.
Se planea que el avión solar, de 25 metros de largo y con un peso 450 kilogramos, ascienda hasta los 25.000 metros de altitud en la segunda mitad de este año, procedimiento que tomará 2,5 horas.
Además de los beneficios del uso de la energía solar en la industria aeronáutica, será utilizado para recolectar informaciones atmosféricas que están al alcance solamente por algunos aviones militares de alto desempeño.
El vuelo inagural tuvo lugar en el aeródromo Payerne, al oeste de Suiza; el mismo aeródromo que utilzó el avión Solar Impulse antes de comenzar su vuelta al mundo.
La próxima presentación pública del Solar Stratos será en Quebec, Canadá, en los próximos meses.