Por Gustavo Galeano
A través de su web, British Airways decía: “Reconocemos una caída de los sistemas a nivel global que está causando una disrupción muy grave en nuestras operaciones. Nos encontramos trabajando para restablecer el servicio con normalidad a partir del domingo, e informaremos de cambios mediante nuestros canales oficiales.”
El problema, que impidió el chequeo de pasajeros, facturación de equipaje e impresión de tarjetas de embarque, afectó a más de 1.000 vuelos de la compañía, 406 de ellos desde Heathrow y 71 desde Gatwick. También se vio afectada su central de atención telefónica y su cuenta de Twitter, por lo que esas vías de contacto tampoco estuvieron disponibles al 100%.
“Nos estamos esforzando por colocar a todos los clientes que debían viajar este sábado en los próximos vuelos disponibles durante el fin de semana”, explicó la compañía, que aseguró que “a quienes no puedan volar se les reembolsará el importe de su billete”.
En sentido inverso, British dijo que “Se espera que la mayoría de los vuelos de larga distancia que debían aterrizar en Londres el domingo lleguen con normalidad”. La aerolínea asegura que trabaja para restablecer sus servicios pero es posible que continúen algunos retrasos y alteraciones durante el domingo. “Lamentamos profundamente las molestias causadas a nuestros clientes durante este periodo de vacaciones”, añade.
Familias enteras indignadas, acaloradas, con lágrimas en los ojos y frustradas por no viajar, fue la norma hoy en los principales aeropuertos londineses, ademas de una impresionante acumulación de maletas.
Tras el incidente informático, colaboradores de British Airways han empleado un sistema alternativo de chequeo manual en los mostradores de facturación, según han indicado empleados de la compañía.