Después de que el avión aterrizó con seguridad en Sydney, los equipos de emergencia encontraron un enorme agujero en la cubierta de un motor.
Ningún pasajero ni miembro de la tripulación resultó herido. El avión de procedencia europea tiene capacidad para 265 pasajeros.
“Después de despegar se escuchó un ruido muy, muy fuerte, y olía como a quemado”, dijo un pasajero a Seven Network.
Un portavoz de Rolls-Royce, que fabrica el motor, dijo en un comunicado: “Estamos al tanto del incidente y estaremos trabajando estrechamente con nuestros socios para entender la causa del problema”.
Airbus agregó que “apoyará la investigación”.
El fallo de motor en Sydney se asemeja a otro incidente reciente. Un vuelo de EgyptAir de El Cairo a Beijing en mayo abortó su despegue después de informar de una avería en el motor. La cubierta del motor también había sido arrancada. Nadie resultó herido durante el incidente.
Rolls-Royce, fabricante del motor Trent 700, que alimenta a ambos aviones, dijo que era demasiado pronto para considerar vínculos entre los dos incidentes.
*Con información de CNN