“Por desgracia, la política resultó más fuerte que el sentido común y los lazos ruso-ucranianos establecidos. Se está terminando en Vorónezh la construcción del último par de máquinas, y después el avión dejará de desarrollarse en Rusia”, informó una fuente de la industria citada por agencias rusas.
El Antonov An-148, que voló por primera vez en 2004 y entró en servicio comercial en 2009, es un jet bimotor de pasajeros de pasillo único y medio alcance diseñado en Ucrania, con capacidad de entre 70 y 99 pasajeros según versión. Ucrania lo usa hoy como avión presidencial.
En el joint venture, el constructor ucraniano lideró el proyecto, mientras la contraparte rusa se encargó de la licencia de producción en serie en la planta de Vorónezh.
Rusia es además el mayor cliente de los An-148 de Antonov, en particular, la defensa del país y los servicios de seguridad. Por esta exacta razón, los socios ucranianos “no podrán suministrar piezas para crear más aviones y tampoco la defensa rusa quisiera depender de los suministros extranjeros”, opina el experto aeronáutico ruso Oleg Panteléev citado por Vzglyad. “El avión es estrechamente dependiente de las piezas proporcionadas tanto por Ucrania y por Rusia, así que su producción ‘aislada’, aunque posible, requeriría una modificación del diseño y conllevaría gastos considerables para cualquiera de las dos partes”, agregó.
No obstante, el consorcio Antónov declaró con anterioridad que sustituyó completamente las piezas de fabricación rusa por los extranjeros.
Para Rusia, que promueve actualmente el avión Sukhoi Superjet 100 y el nuevo Irkut avión MC-21, ya rumbo a la certificación europea, cesar la producción resulta una decisión lógica.
El An-148 se suma a una lamentable lista de los proyectos aeronáuticos conjuntos ruso-ucranianos, terminados por razones políticas. Antes, de una manera parecida fueron ‘sacrificados’ los aviones de carga An-70 y los de pasajeros An-140.
Además, Ucrania se negó a realizar labores de mantenimiento de los aviones de transporte pesados An-124, los cuales actualmente son mantenidos por las empresas rusas.
“Es una cuestión puramente política. Las autoridades ucranianas ‘entierran’ ya todo lo que pueden. La empresa Motor Sich, que producía motores para Rusia despidió ya al 75% de sus empleados, pero para hacerle más daño a Rusia cesaron los suministros. Con el avión An-148 sucede lo mismo”, afirmó el experto ruso en aviación civil, Víktor Gorbachov.
Sin embargo, Antonov mantiene acuerdos similares a los que nos prosperan con Rusia con otros países, como es el caso del An-32D, construido conjuntamente con Arabia Saudita, actualmente en proceso de certificación, el cual pudimos conocer en el Paris Air Show.
*Con información de Sputniknews