Así lo anunció el Departamento de Seguridad Nacional, actualizando de esta manera la restricción inicial que impedía viajar con ellos en cabina y en bodega desde la mayoría de los aeropuertos del mundo, salvo desde los que cuenten con escáners de última generación.
Después de meses de conversaciones con sus pares europeos sobre la prohibición de grandes dispositivos electrónicos, los funcionarios de Seguridad Nacional decidieron suspender la prohibición con el fin de implementar mejores medidas de detección. En marzo, el departamento impuso una medida que le prohibía a los pasajeros provenientes de los aeropuertos de diez países con población predominantemente musulmana poder transportar, a bordo de vuelos directos, aquellos dispositivos que fuesen más grandes que los teléfonos celulares.
Ahora, desde Estados Unidos declararon que la prohibición será levantada si se implementan nuevas medidas de seguridad. En un encuentro con medios de comunicación, las autoridades no especificaron cuáles son los nuevos métodos que serán implementados, aparte del despliegue de una mayor cantidad de perros entrenados para detectar explosivos y más equipos de escaneo corporal.
También dijeron que buscan expandir el programa de revisión previa en el que los funcionarios estadounidenses de aduanas, asignados en aeropuertos extranjeros, comprueban los documentos de identidad y de viaje antes de permitir a los pasajeros abordar aviones hacia Estados Unidos.
No se dieron plazos para que las aerolíneas implementen las nuevas medidas o los pasajeros sepan la fecha en que los cambios entrarán en vigor, pero aseguraron que las empresas de transporte tendrán tiempo suficiente para poner en práctica las regulaciones.
“La seguridad es mi preocupación número uno”, dijo el miércoles, John F. Kelly, secretario de Seguridad Nacional, al anunciar las nuevas medidas. “Nuestros enemigos se adaptan, por lo que nosotros también tenemos que adaptarnos”.
Se espera que las nuevas directivas de seguridad afecten a unas 180 aerolíneas de 105 países, y a unos 2.000 vuelos diarios directos a Estados Unidos. Las nuevas medidas se aplicarán a 280 aeropuertos donde las aerolíneas vuelan directamente a las ciudades estadounidenses.
Las empresas que no pongan en práctica las nuevas medidas de seguridad podrían enfrentar multas o una prohibición total de dispositivos electrónicos, o incluso restringírsele sus vuelos a Estados Unidos.
Un alto representante de una aerolínea estadounidense dijo que los transportistas de ese país ya están probando las medidas en los aeropuertos extranjeros para que los pasajeros no perciban muchos cambios.
El empleado, que habló bajo condición de anonimato al no estar autorizado a hablar públicamente, dijo que las aerolíneas estaban preocupadas por el costo de implementar las medidas de detección en los aeropuertos extranjeros más pequeños.
Las nuevas regulaciones se generan ahora que los informes de inteligencia muestran que el Estado Islámico está desarrollando una bomba que puede ser escondida en una computadora portátil.
En los últimos dos años, los grupos extremistas han enfocado sus actividades en los centros de transporte, incluyendo la explosión de un avión en Egipto en octubre de 2015, el atentado de un avión en Somalia el año pasado y los ataques armados en los aeropuertos de Bruselas y Estambul.
*Con información de New York Times