El vuelo 971 tuvo que desviarse al Aeropuerto Louis Armstrong, en Nueva Orleans, luego de que Cristina les dijera a los tripulantes de cabina que no se sentía bien y que requería de asistencia médica.
“Todo comenzó a suceder rápidamente. Yo no pensaba que estaba dando a luz, ya que era demasiado pronto, pero después de unos minutos sabía que necesitaba atención médica. Los tripulantes se pusieron en contacto con médicos en tierra, pero al preguntar si alguien de los pasajeros era doctor, dos personas, un pediatra y enfermera respondieron que estaban a bordo. Poco después de eso, estaba claro que estaba teniendo a mi bebé, y yo estaba en pánico”, dijo la nueva madre.
Pero no hubo tiempo de llegar a tierra. Antes del aterrizaje, el niño llamado Christoph Lezcano había nacido, pesó 3 kilos y 200 gramos, y midió 50 centímetros de largo. Ambos fueron llevados al Centro Médico de Ochsner en Kenner, Louisiana y se reportaron estables.
El portavoz de Spirit Airlines, Paul Berry, dijo:
“El nacimiento de un bebé durante un vuelo no es habitual, sin embargo, nuestros asistentes de vuelo están capacitados para responder a las emergencias médicas durante un vuelo, y tienen acceso a médicos quienes les asesoran desde tierra. En este caso tuvimos la suerte de tener un pediatra a bordo que ayudó mucho en esta situación”.
Funcionarios de Spirit, entregaron luego a Cristina y su bebé, algunos obsequios que incluyen vuelos de por vida gratuitos para Christoph y un acompañante a cualquier destino de la aerolínea, cada vez que él cumpla años.