Por Gustavo Galeano
El avión demo del Dassault Falcon 5X logró despegar por primera vez el pasado 5 de julio, y voló durante aproximadamente dos horas al mando de los pilotos Philippe Deleume y Philippe Rebourg.
El vuelo en cuestión significó el arranque de una campaña de pruebas preliminares al comienzo de los de certificación, previsto que comiencen en los primeros meses de 2018. Estos vuelos permitirán obtener datos de la célula y sistemas para facilitar el proceso de desarrollo que no pudieron concretarse durante los tests en tierra previos al vuelo.
Dassault hizo uso de una versión provisoria de los motores Safran Silvercrest, a la espera de la definitiva ya certificable. Justamente algunos imprevistos con este motor obligaron al fabricante a retrasar finalmente cuatro años el calendario de pruebas, certificación y entregas del modelo.
El Falcon 5X tiene capacidad para 16 afortunados pasajeros, un alcance de hasta 9.630 kilómetros sin escalas y mide 25,9 metros. La exclusiva aeronave vuela hasta los 51 mil pies y su costo unitario será de 45 millones de dólares.
“Estamos comprometidos a limitar las consecuencias de los cuatro años de retraso en el desarrollo del motor en la medida de lo posible, y esta corta campaña de vuelos de prueba preliminares es parte de este esfuerzo. Seguiremos de cerca las pruebas de validación del Silvercrest modificado, que están programadas por Safran en los próximos meses, ya que sus resultados serán críticos para cumplir con la entrada 5X en servicio en 2020”, dijo Eric Trappier, presidente y consejero delegado de Dassault Aviation.