La aeronave, matriculada como PR-MBK, despegó desde la ciudad sureña de Porto Alegre a las 17:16 hs. Una vez que logró aterrizar a las 18:50 hs. en la pista del aeropuerto nacional de Congonhas, en pleno corazón paulista, bajo una intensa lluvia, no logró detenerse, produciendo un despiste y posterior choque con una estación gasolinera ubicada en el exterior del recinto luego de haber cruzado inclusive una autopista.
El accidente provocó la muerte de la totalidad de los 162 pasajeros y 6 tripulantes del avión, además de otras 19 personas en tierra.
Según testigos, la velocidad de la nave al momento del aterrizaje era muy elevada, por lo que varias personas que la observaron pensaron que estaba despegando. El avión tocó suelo en el aeropuerto de Congonhas a unos 220 km/h, pero no desaceleró normalmente, sino que continuó, cruzó una gran avenida y, girando levemente, se estrelló contra un edificio de la propia TAM, a 175 km/h.
Investigación
Las transcripciones de las grabadoras de voz de la cabina indicaron que los pilotos eran conscientes de que estaban volando sin uno de los inversores de empuje de la turbinas. El inversor es otro de los mecanismos de frenado y no estaba funcionando a sabiendas de la compañía. En el manual de Airbus se permite volar hasta diez días con ese defecto antes de arreglarlo.
La investigación concluyó que el capitán utilizó el método para frenar con un sólo inversor, lo cual es frenar los dos motores al mínimo de empuje y utilizar el reversor funcional, aunque lo hizo mal, ya que dejó el motor derecho a máxima potencia y el izquierdo en reversa, lo que llevó a que el avión no frenara, y en vez de eso, tomó más velocidad.
La tensión de aterrizar con un sólo reversor y en uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo y en una de las pistas más peligrosas, aunado a la oscuridad de la cabina, llevó a que los pilotos cometieran el error sin darse cuenta.
El efecto de empuje del motor 2 y empuje inverso del motor 1 llevó a que el avión se virara hacia la izquierda y se saliera de la pista.
La tragedia del vuelo JJ 3054 es hasta el momento el peor accidente aéreo de América Latina y el peor con un Airbus A320 en todo el mundo, solo superado por el del vuelo 9268 de Kogalymavia en octubre de 2015.