Cientos de personas estaban disfrutando de la playa de Caparica, a 30 kilómetros al sur de Lisboa, y algunos huyeron despavoridos al mar al ver al avión pequeño descendiendo. La aeronave, que llevaba dos personas a bordo parecía haber sufrido alguna avería y se tambaleaba al pasar al ras de la multitud atemorizada, según testigos.
La niña estaba con sus padres, que resultaron ilesos, dijeron testigos a canales de televisión locales. La aeronave aplastó las piernas del hombre de 50 años, que estaba asoleándose sobre una toalla.
Los dos ocupantes del avión sobrevivieron, fueron detenidos por la policía y se iniciará entonces la investigación del hecho.