Convertido a cisterna, es el mayor avión de este tipo en el mundo. Sus operaciones son similares a un bombardeo estratégico con prestaciones únicas a nivel mundial entregadas por las características propias del diseño del B747. Por ejemplo, puede volar a bajas velocidades sin perder su maniobrabilidad.
Cuenta en el interior del fuselaje con tanques diseñados y patentados de muy alta presión, los que permiten 72.600 litros de capacidad. La carga puede ser aplicada en muchos formatos y según los requerimientos, como una continua de pared de agua/retardante por 3 Kilómetros, o bien entregar cargas segmentadas en diferentes partes y según la densidad exigida.
Los incendios los combate por saturación o por retardante en muchas modalidades como espuma, retardante y agua, entre otros, que son bombardeadas a diferentes niveles de altura. Desde la empresa que lo opera indican que ha trabajado en operaciones inferiores a los 40 metros. Destacan además que sus capacidades puede hacerlo ingresar en ciertas quebradas en las que un B747 puede operar o arrojar grandes cantidades de agua sin problema alguno.
En este especular vídeo se ve a la imponente aeronave combatiendo un gran incendio volando a muy baja altura.