Por Gustavo Galeano
La USAF pidió a Boeing propuestas para efectuar a estas aeronaves las modificaciones necesarias en diseño y prestaciones. Se espera que el primero de ellos empiece el proceso en 2019 para estar operativo en 2024.
La teoría inicial de que los 747-8 a adquirir serían unidades ya construidas, finalmente se confirmó. La quebrada compañía aérea rusa Transaero había encargado 4 unidades en 2011 para reemplazar a los 747-400 que tenía volando en aquella época. Pero la firma cerró en 2015, por lo que estos equipos quedaron sin nueva asignación.
Desde entonces, Boeing trató de encontrar de manera infructuosa nuevos clientes para el 747-8, hasta que la Casa Blanca resultó ser ese anhelado cliente.
El actual presidente Donald Trump criticó el costo del programa para el nuevo Air Force One. “Los costos están fuera de control. Si continúan así vamos a cancelar los pedidos”, había dicho tiempo atrás. Meses después con el roll-out del Boeing 787-10 Dreamliner, donde Trump estuvo presente, fue renegociado el contrato al reducir el costo en $ 1.000 millones de dólares según el presidente estadounidense.