Por Gustavo Galeano
El pasado domingo 30 de julio, Qantas retiró de su flota activa al Boeing 747-400 con motores Rolls Royce “Gosford”, matriculado como VH-OJM, con nada más y nada menos que 120.000 horas de vuelo y 14.000 ciclos, que le fuera entregado en setiembre de 1991, y que venía volando con la firma del canguro desde entonces.
Pero en vez de llevarlo vacío hasta el desierto de Mojave en los Estados Unidos, Qantas ofreció un vuelo adicional desde Sydney hasta San Francisco, que salió a las 13:39 hora local y aterrizó el mismo día a las 9:04 horas (por la diferencia horaria) en la ciudad californiana, como el vuelo QF73, con pasajeros y carga.
Unas horas después, alas 13:07, hora del oeste norteamericano, salió vacío como vuelo QF6019, llegando a Mojave en el que fue su último aterrizaje a las 13:56 hs.
Para Qantas, como para la mayoría de las aerolíneas del mundo, la era de los cuatrimotores llegó a su fin, y está reemplazando su flota de “reinas de los cielos” 747 por eficientes bimotores 787 Dreamliner.
En este vídeo, Qantas muestra como preparó al emblemático avión previo al traslado rumbo al desguace, después de servir por tantos años transportando a millones de personas por todo el mundo.