Por Gustavo Galeano
La playa Camburi, en la ciudad de Vitória, estado de Espíritu Santo, Brasil, podría ser la Maho Beach de nuestra región, desde donde se verían pasar aviones a pocos metros por encima de uno mientras se disfruta de sol y arena. La Avenida Dante Michelini es la que dividirá a Camburi del predio del nuevo aeropuerto actualmente en construcción.
Las obras de la futura pista, que medirá 2.058 metros de largo, culminarán en diciembre, pero ya aficionados a la aviación imaginan las postales de película que podrán tomarse desde Camburi, a 316 metros de la cabecera de la nueva pista.

Los más románticos ya catalogan a las aproximaciones a Vitória como las más bellas de Brasil, solo por detrás de los aterrizajes en el aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro, donde aeronaves sobrevuelan por toda la Bahía de Guanabara antes de tocar suelo.
“Creo que para la gente que trabaja aquí en la costa hay grandes expectativas, porque la playa podría convertirse en una atracción turística que incentive visitas y ventas”, dijo el vendedor de aguas de coco, Vagner Barbosa da Silva a Gazeta Online.
Según Infraero, los procedimientos de aproximación de aviones aún no están definidos, aunque responsables del organismo, del Instituto de Cartografía de la Aeronáutica de Brasil (ICA) y de la agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) ya se han reunido para trazar el esbozo del nuevo mapeamiento de las rutas aéreas del nuevo aeropuerto, cuya apertura demandará una inversión de más de 26 millones de dólares.

El actual aeropuerto de Vitória, Eurico de Aguiar Salles (VIX), que será cerrado cuando se inaugure el nuevo, está considerado como uno de los peores de Brasil, por su pobre infraestructura, funcionamiento muy por encima de su capacidad operativa y una pista de solo un poco más de 1.700 metros. Sirven allí GOL, Latam Airlines y Azul, con vuelos hacia Sao Paulo, Río de Janeiro y otras ciudades del vecino país, movilizando más de 3 millones de pasajeros solo en 2016.