Un día como hoy, 11 de setiembre, pero de 2001, tuvieron lugar los atentados terroristas hacia objetivos estadounidenses en las ciudades de Nueva York, Washington y Shanksville, hechos que dejaron huellas para siempre en la aviación comercial para el mundo entero.
Un día como hoy, 11 de setiembre, pero de 2001, tuvieron lugar los atentados terroristas hacia objetivos estadounidenses en las ciudades de Nueva York, Washington y Shanksville, hechos que dejaron huellas para siempre en la aviación comercial para el mundo entero.
Conocidos como 11S, los atentados terroristas suicidas cometidos por 19 miembros de la red yihadista Al Qaeda, mediante el secuestro de aviones comerciales para ser impactados contra diversos objetivos norteamericanos, causaron la muerte de 2.992 personas, incluyendo todos los pasajeros, tripulación y los propios secuestradores a bordo de las 4 aeronaves, y dejaron otros 6.000 heridos, así como la destrucción en Nueva York de todo el complejo de edificios del World Trade Center y graves daños en el edificio del Pentágono en Washington, episodio que precedería a la guerra de Afganistán.
El vuelo 11 de American Airlines que despegó de Boston rumbo a Los Angeles y el 175 de United, también con mismo origen y destino, ambos operados con equipos Boeing 767-200, fueron los primeros en ser secuestrados y estrellados contra las dos torres gemelas del WTC, el primero contra la torre norte y el segundo poco después contra la sur, provocando que ambos rascacielos se derrumbaran en las dos horas siguientes.

El tercer avión secuestrado, un Boeing 757-200, cubría el vuelo 77 de American desde Washington DC a Los Angeles, y fue empleado para ser impactado contra una de las fachadas del Pentágono, en Virginia. El cuarto avión, el vuelo 93 de United, también un Boeing 757-200, despegó de Newark, New Jersey, rumbo a San Francisco, pero no alcanzó ningún objetivo al resultar estrellado en campo abierto, cerca de Shanksville, en Pensilvania, tras perder el control en cabina como consecuencia del enfrentamiento de los pasajeros y tripulantes con el comando terrorista. Tendría como eventual objetivo el Capitolio de los Estados Unidos en las afueras de Washington.
Aparte de las dos torres gemelas de 110 plantas cada una, cinco edificios del World Trade Center resultaron destruidos o seriamente dañados, entre ellos el edificio 7 del WTC y el hotel Marriott, cuatro estaciones del metro de Nueva York y la iglesia cristiana ortodoxa de San Nicolás. En total, en Manhattan 25 edificios sufrieron daños y siete edificios del complejo de negocios del World Trade Center fueron arrasados. Más tarde, el Deutsche Bank Building y el Borough of Manhattan Community College’s Fiterman Hall tuvieron que ser demolidos debido al estado en que quedaron, que los hacía inhabitables.

En el condado de Arlington, una porción del Péntagono fue severamente dañada por el fuego y el impacto del avión. Al cabo de un rato, una sección entera del edificio se derrumbó.
Los atentados, que provocaron la condena y reacción inmediata del mundo, alteró para siempre las políticas internacionales de seguridad aérea en vuelos comerciales y aeropuertos.