Por Gustavo Galeano
Colaboradores de Delta se despidieron de Venezuela con pancartas en las que se podía leer “La libertad es el orígen del alma. Esperamos volver”. Los tripulantes ondearon una bandera venezolana desde la cabina antes del push back del Boeing 737-700.
El levantamiento de la ruta se debió a las “condiciones inestables del mercado”. El rendimiento de los vuelos entre los Estados Unidos y Venezuela se volvió fluctuante en los últimos tiempos, producto de la insostenible crisis financiera, humanitaria y de derechos humanos que impera en el país caribeño, situación que se agravó para las aerolíneas, pues en el principal aeropuerto venezolano escaseaban hasta los servicios básicos para garantizar operaciones seguras. Asimismo, la delincuencia reinante en ese país forzó a modificar las mallas y horarios de algunas líneas aéreas, porque sus tripulantes ya no aceptaban los pernoctes en Caracas, habiendo dificultades hasta para llegar y salir del aeropuerto de Maiquetía.
Ya son 11 las aerolíneas que se retiraron de Venezuela en los últimos años. En marzo del 2014, Air Canadá suspendió sus vuelos en medio de la imposibilidad de repatriar las ganancias obtenidas en esa nación, por causa del control de cambios vigente desde el 2003.
Le siguieron Tiara Air y Air Aruba también en 2014. A medianos del mismo año, Aeroméxico tomó la misma decisión “debido al complejo entorno económico del país”.
En junio de 2015, Alitalia suspendió sus vuelos desde Roma. En febrero de 2016, GOL retiró sus vuelos desde Sao Paulo denunciando que no pudo alcanzar acuerdos con el gobierno chavista para repatriar $90 millones.
El año pasado, Latam Airlines y Lufthansa tomaron la misma determinación. Este año, dijeron “adiós”, después de 60 años, la colombiana Avianca, Aerolíneas Argentinas y las norteamericanas United y Delta.
Las que han recortado vuelos son American Airlines, Copa Airlines, Air France e Iberia.
*Fotos: El Nacional