El hito fue el primer despegue del Airbus A340 Flight Lab equipado con secciones de ala exterior diseñadas para un flujo de aire altamente suave sobre sus superficies. Conocido como flujo laminar natural, este paso de aire suavizado crea menos resistencia que el flujo de aire en las alas tradicionales, reduciendo potencialmente la quema de combustible en hasta un 4,6% en un vuelo de 800 millas náuticas.
Designado como proyecto BLADE, siglas de Breakthrough Laminar Aircraft Demonstrator in Europe, este esfuerzo de investigación utiliza el primer avión A340 producido por Airbus, con sus alas exteriores sustituidas por paneles laminares de aproximadamente 10 metros de longitud. Los paneles representan más o menos dos tercios del tamaño del ala en un avión de pasajeros de corto o medio rango, para el cual la tecnología de flujo laminar se considera la más adecuada.
Recolección de 2.000 parámetros durante unas 150 horas de vuelo
BLADE nace a través del programa de investigación aeronáutica Clean Sky de Europa. El proyecto BLADE involucra a 21 socios europeos con 500 contribuyentes, entre ellos GKN Aerospace: diseñador del panel laminar de ala de estribor, y Saab: diseñador de la sección de ala de puerto.
Philippe Seve, ingeniero de pruebas de vuelo de Airbus, dijo que las preparaciones del tester A340 BLADE duraron 16 meses, las que incluyeron la integración de las secciones laminares de ala de flujo, junto con una instalación altamente compleja de sensores e instrumentación para recolectar 2.750 mediciones dedicadas durante 150 horas de vuelos de pruebas.
Un equipo de 10 pilotos especialmente entrenados e ingenieros de pruebas se han estado preparando para las evaluaciones de vuelos del A340 BLADE, pasando tiempo en un simulador y familiarizándose con el equipo de la misión, el más avanzado tecnológicamente, para ser instalado en un avión de prueba de Airbus.