La tragedia, que se cobró la vida de todos a bordo, ocurrió en una zona agroindustrial a unos 20 kilómetros del Aeropuerto Internacional N’Djili. La aeronave transportaba equipos y personal militar, volaba hacia la ciudad de Bukavu.
El país africano es escenario de constantes accidentes aéreos a causa de las numerosas violaciones de los estándares de seguridad de aviación, por lo que aeronaves y aerolíneas del Congo están prohibidas en aeropuertos de Europa y Estados Unidos.