Por Gustavo Galeano
El avión, bautizado como “Landshut”, con 7 años de antigüedad en la flota de Lufthansa, sus pasajeros y tripulantes pasaron cinco días a merced de los secuestradores, que ordenaron desviar el vuelo hasta Chipre. En vista de la escasa autonomía del avión y de la negativa de aterrizajes en varios aeropuertos que fueron alertados del hecho, se vieron forzados a posar en diferentes aeródromos de Africa, Europa y Medio Oriente, en donde se les permitía.
Durante la primera parada en Roma, los secuestrados demandaron la liberación de 11 integrantes de la RAF detenidos en Alemania y 2 miembros del FPLP en Turquía, además de 15 millones de dólares. El gobierno alemán pidió al italiano que impidiera el reabastecimiento de la aeronave y posterior despegue desde Roma. Sin embargo, para evitar mayores problemas en su territorio, Italia rechazó el pedido y permitió la partida.

Finalmente, la aeronave secuestrada llegó a Mogadiscio, Somalia. Allí, un operativo de rescate alemán a lo Hollywood, hecho el 18 octubre del mismo año, puso a salvo a todos, a excepción del capitán Jürgen Schumann (que fue asesinado por los secuestradores), luego de abatir a 3 de los 4 criminales, rescatando a los rehenes.
La “chancha” recuperada volvió a volar para Lufthansa. En setiembre de 1985, fue transferida a la desparecida estadounidense Presidential Airways. Luego de 2 años, el B737 comenzó a operar para TAN de Honduras. A los pocos meses, para la francesa Air Charter. En 1990 llegó el turno de ICS-Inter-Ciel-Service, y después el de L’ Aeropostale. del país galo. Posteriormente se matriculó en Malasia como carguero para Transmile Air Services. En 1996 tuvo un periodo volando para Garuda Indonesia para luego volver a Transmile Air Services. Desde 2002, el avión sirvió para la brasileña TAF Linhas Aéreas.
Tras 6 anos de servicio, el 737-200 fue abandonado en el aeropuerto Pinto Martins de Fortaleza, hasta que este año, el gobierno alemán, dentro de un programa de valoración, anunció su intención de recuperar el “Landshut”. El último propietario, TAF Linhas Aéreas, decidió donar su activo inútil a la administración de Angela Merkel, que a su vez aceptó pagar una deuda cercana a los 24 mil dólares con Infraero, que corresponde al fee de tener la aeronave en tierra por 9 años.

En el marco de una monumental logística, el pasado 23 de setiembre, el fuselaje del Boeing 737-200, fue desmontado y así transportado desde Fortaleza vía Espargos, Isla de Sal, hasta el aeropuerto de Friedrichshafen, al sur de Alemania, en un colosal avión carguero ucraniano Antonov AN-124, uno de los más grandes del mundo.



A su llegada a tierras europeas, el veterano 737 fue cargado en un camión y llevado hasta el que será su nuevo hogar, el museo Dornier. Ahí se lo reacondicionará a nuevo como “símbolo de resistencia frente al terrorismo”.
¡Te dejamos estos espectaculares vídeos de la enorme misión!