Por Gustavo Galeano
La empresa, con sede en California, Estados Unidos, fue fundada en 2013 y tiene más de 4.000 clientes tipo Netflix en el país del norte. Hace pocos meses abrió una filial en el viejo continente, la que por ahora ya tiene vuelos entre Londres, Munich, Ibiza, Cannes, Zurich, Milán y Luxemburgo, entre otras ciudades.
El fee mensual básico es de 3.500 euros, que te permite volar sin límites entre los destinos servidos, pero en breve habrá un paquete “Access”, que costará aproximadamente la mitad del precio mencionado y te dará a derecho a vuelos entre ciudades separadas por hasta 600 kilómetros entre sí.
Otras ventajas de Surf Air es que opera desde terminales privadas en los aeropuertos, entonces no es necesario que compres pasajes, que hagas check in, formes filas ni que te presentes con horas de antelación a la salida de tu vuelo, diferenciales propios de vuelos ejecutivos. De hecho, el sistema está pensado para clientes individuales premium o corporativos.
La flota de Surf Air está compuesta por aviones monomotores turbohélices Pilatus PC-12 de fabricación suiza con capacidad para 10 pasajeros, que logran una velocidad de 500 kilómetros por hora y una autonomía de hasta 2.800 kilómetros sin paradas.
Según voceros de la línea aérea, su formato hace ahorrarte dos horas de tiempo en cada viaje y, si volás muy seguido, puede hacerte ahorrar dinero: en efecto, si viajás diez veces al mes el abono equivale a un gasto promedio de 350 euros por cada vuelo, lo que normalmente gastarías en un ticket de clase ejecutiva en una compañía clásica.
La empresa espera además absorber más clientes gracias al Brexit, ya que es posible que muchas empresas británicas abandonen el Reino Unido para mudarse al continente europeo y sus directivos viajarían más frecuentemente.