El pasado 5 de noviembre, el comandante responsable alternó la aeronave Boeing 777-300ER que cubría el vuelo QR-962 desde la capital de Catar a Bali, Indonesia, al aeropuerto de Chennai, India, debido al caos generado a bordo por una mujer iraní en estado etílico, luego de que ésta usara el dedo de su esposo para desbloquear su teléfono celular mientras él dormía, lo que terminó por evidenciar una infidelidad en pleno vuelo.
La tripulación de cabina no fue capaz de controlar la situación cuando la pasajera empezó a discutir con su esposo, a golpearlo y gritar a los auxiliares de vuelo que intentaron tranquilizarla.
Fue tal el alboroto en la aeronave ante la atónita mirada del resto de los pasajeros, que el capitán optó por un aterrizaje de emergencia.
“El 5 de noviembre, aproximadamente a las 10 a.m., el vuelo QR-962 (Doha-Bali) de Qatar Airways fue desviado a Chennai. Una señora junto con su esposo y un niño, todos ciudadanos iraníes, fueron dejados en tierra por Qatar Airways cuando la pasajera (en estado de embriaguez) se comportó mal con los tripulantes de vuelo. Fueron enviados a Kuala Lumpur en el vuelo 6019 de Batik Air para volver a Doha”, dijo el aeropuerto indio en un comunicado.
La familia iraní (también viajaba el hijo de la pareja) fue dejada en Chennai mientras el resto de pasajeros emprendía el final del viaje hasta Bali. Nadie ha presentado cargos contra ellos.