Las tests sobre el Mar Báltico buscan validar el rendimiento y maniobrabilidad de la aeronave a velocidades supersónicas que garanticen una integración del diseño con las capacidades del nuevo motor.
El programa Gripen NG fue elegido por la Fuerza Aérea Brasileña para re-equipar la flota de defensa del vecino país. SAAB se asoció con Embraer, por lo que los aviones que serán adquiridos por la FAB se ensamblarán en una planta que el fabricante escandinavo tendrá en São Bernardo do Campo, mientras que el montaje final se hará en la factoría de Embraer, donde también será hecho el KC-390.
El avión multimisión de última generación valuado en 85 millones de dólares, está preparado para lanzamientos de bombas convencionales, misiles de cruceros y navales, combate contra otros aeronaves a velocidad supersónica, escolta de aviones y helicópteros, vigilancia de territorios de ultramar y guardia costera, lucha contra el narcotráfico y el contrabando, vuelos nocturnos en todo tipo de climas, entre otros.
El nuevo Gripen NG adoptará el WAD (Wide Area Display), similar al panel utilizado en el F-35 Lightning II, HUD (Head-Up Display) y HMD (Helmet Mounted Display).