Al salirse de la pista elevada, el avión se deslizó por la ladera de un acantilado y quedó en pendiente y a los márgenes del Mar Negro.
La aeronave de fabricación estadounidense despegó de Ankara, capital de Turquía, como vuelo PC8622 a las 22:33 hora de ese país, con 162 pasajeros y 6 tripulantes a bordo. El viaje transcurrió de manera normal, pero en destino la visibilidad estaba reducida por lluvias y neblina, por lo que la pista se encontraba resbaladiza.
El 737 tocó tierra, pero no pudo detenerse, se despistó y cayó por el lado izquierdo de la pista quedando a solo metros del agua.
La velocidad registrada en el último tercio de la pista era de 204 kilómetros por hora. Se desconocen las causas del hecho, aunque se presume que el avión sufrió fallas en la desaceleración.
Entre los pasajeros hubo algunos heridos, pero la tripulación se encargó de la evacuación a través de las salidas de emergencia y puertas traseras. En vista que el avión se detuvo en una posición de gran inclinación, sumado a lo accidentado del terreno, no pudieron usarse las puertas delanteras.
El aeropuerto quedó cerrado hasta la mañana de este domingo, pero ya reanudó operaciones.
A través de su cuenta oficial de Twitter, Pegasus emitió un comunicado: