Por Gustavo Galeano
En el caso de Latam Airlines, además del factor coyuntural que muestra números más positivos en Brasil, se suman los nuevos destinos anunciados. Los aviones de larga distancia son ahora más necesarios que nunca, por lo que la línea aérea decidió que no jubilará su flota de 10 Boeing 777-300ER, prevista inicialmente para 2019, y que por el contrario, los reconfigurará con nuevos interiores y nueva distribución de asientos para extender su vida útil y homogeneizar el producto con las demás aeronaves de fuselaje ancho usadas por el grupo, como los Boeing 787 Dreamliner y Airbus A350.
La información fue divulgada por Jerome Cardier, CEO de Latam Airlines Brasil, que informó al portal brasileño Panrotas que la decisión se trata de una apuesta en el modelo de negocios, y sobre todo, en el mantenimiento del precio del petróleo en los valores actuales, lo que haría viable seguir operando el “Triple Siete” por algunos años más.
Los trabajos de modificación se harán en Singapur. El proceso demorará 45 días por avión, y no hay previsión, al menos por ahora, de pintar las 10 unidades con el esquema de Latam Airlines, es decir, que permanecerán con la línea visual de TAM.
Recordemos que previo a la fusión, los 787 fueron los elegidos por LAN para reemplazar a los 767 y A340, y los A350 fueron los escogidos por TAM para sustituir a sus A330 y 777, por lo que, una vez unidas LAN y TAM en Latam Airlines, se generó una superposición de familias de aviones que acelerarían el retiro de los aviones menos eficientes con miras a unificar la flota combinada. No obstante, lo expuesto anteriormente cambia, al menos parcialmente, las reglas de juego.